EUROPA
PRESS
23 octubre
2019
Una
molécula del vino tinto podría servir para prevenir el Alzheimer
El grupo de investigación de
Neuroquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha demostrado que
el resveratrol, una molécula presente en algunos alimentos como el vino tinto,
podría tener un efecto neuroprotector frente a
enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Y es que, los expertos han comprobado que el resveratrol
actúa sobre los receptores celulares que recogen el mensaje de aquellas
moléculas, entre las que se encuentra la adenosina, encargadas de decirle al
cerebro qué tiene que hacer para llevar a cabo funciones como pensar, hablar,
entender, aprender o memorizar.
"El resveratrol es capaz de actuar en el cerebro de
manera semejante a las moléculas mensajeras naturales de la célula, por lo que
puede contribuir a paliar el efecto de degeneración y muerte celular que se
produce en las neuronas del cerebro de las personas que padecen la enfermedad
de Alzheimer", ha dicho una de las autoras del estudio, Mairena Martín.
De hecho, en un primer estudio realizado con muestras de
cerebro postmortem de pacientes que habían fallecido con la enfermedad de
Alzhéimer se demostró que la adenosina y sus receptores celulares se encuentran
afectados en dichos cerebros.
Ahora, en el estudio elaborado con la colaboración de las
universidades Pompeu Fabra y Autónoma de Barcelona, y que ha sido publicado en
la revista 'Free Radical Biology & Medicine', se
ha observado que el resveratrol podría evitar dicha alteración y, por tanto,
contribuir a que no se desarrolle la enfermedad del Alzheimer.
Los beneficios del
resveratrol y el consumo moderado de vino
Sobre el consumo de esta molécula, Martín ha comentado que
el vino tinto es rico en moléculas con efecto antioxidante, entre ellas,
polifenoles entre los que se encuentra el resveratrol. Además, apostilla, estas
moléculas disminuyen, e incluso bloquean, el estrés oxidativo que está
relacionado con muchas patologías, como las cardiovasculares, las neurodegenerativas
o el cáncer.
"Por todo esto, un consumo moderado de vino se ha
considerado saludable, de hecho se incluye en la dieta mediterránea. El vino es
una bebida fermentada de baja graduación alcohólica y posee moléculas que
podrían contrarrestar los efectos nocivos de los radicales libres responsables
del estrés oxidativo del alcohol", ha zanjado la Catedrática de Bioquímica
y Biología Molecular de la UCLM.